Reseña: París es siempre una buena idea.

Título: París es siempre una buena idea
Autor (a): Nicolas Barreau
Editorial: Editorial Planeta
Páginas: 245
Libro: Autoconclusivo

¿Quién no tiene un sueño por cumplir? 

¿Quién no aspira, en el fondo, a encontrar el amor perfecto?

París es siempre una buena idea para buscar la verdad y encontrar el amor… La propietaria de una pequeña y adorable papelería. Un atractivo profesor de literatura norteamericano. 

Dos vidas paralelas unidas por un libro infantil con una dedicatoria que esconde un misterio.

Reseña 

Estos últimos días (y no sé porque) he encontrado muchos libros en descuento y obviamente al volverme loca por esto empecé a buscar en todas las librerías cualquier historia que llamara mi atención y una de ellas fue esta lectura. 

Tengo que empezar diciendo que el título me encanta y por ese motivo cuando llegue a ver una reseña del libro quise leerlo, amo la ciudad de París, todo es romántico cuando pienso en ella así que esperaba una lectura llena de amor y aunque no lo encontré a ese grado si me lleve una buena impresión de este autor. 

La historia nos cuenta sobre Rosalie, una chica francesa que desde niña quiso ser pintora, pero por el poco apoyo de su madre termino abriendo una papelería, donde ella hacía sus propias tarjetas con dedicatorias, no tenía una gran vida, es decir, dinero, pero si la llevaba día a día con lo que generaba de su tienda, le daba la oportunidad de vivir como una francesa, desayunando en la cama y visitando la torre Eiffel esperando que sus sueños se volvieran realidad. 

Por otro lado tenemos a Max Marchais, un autor retirado a quien le proponen crear una nueva historia infantil y aunque no le entusiasma mucho la idea, el poder conocer a Rosalie a quien contemplan como la ilustradora lo emociona al grado de aceptar. 

Y es entonces cuando la vida de nuestra protagonista da un giro de 360° donde conocerá a un chico el cuál lo hará ver las cosas de diferente manera. 

La lectura en si empezó perfecta, con una narración sencilla en primera persona y con una historia que prometía mucho, aunque desde el principio encontré ciertos momentos en que las cosas se volvían tediosas y me hacía dejar el libro de lado para poder descansar un poco. 

Más sin en cambio mejoro conforme la trama central aparece, que es cuando conocemos a Robert, un americano que acepta mudarse a Paris para impartir clases en una universidad, pero que al leer el nuevo boom de libros infantiles se da cuenta que es la historia que su mamá le contaba desde pequeño y decide ponerse a investigar como el autor plagio su historia. 

Y es entonces cuando la lectura agarra esa sensación de no querer abandonarla, a partir de ahí me adentre a ella y a lo que el autor nos contaba y no lo solté hasta terminarlo. 

La historia como tal es muy sencilla, no tienes grandes giros y aquellos que se presentan se pueden resolver desde las primeras páginas, el autor ha creado una historia linda con esa dosis de París perfecta y de amor, ya que la relación de los protagonistas, empieza con un odio total, para volverse en amistad y mucho después en amor, siendo poco a poco como surge todo y dándonos a los lectores una bonita dosis de romance. 

Los personajes no tienen grandes complicaciones, fueron bastante sencillos y agradables de leer, no odie a nadie, lo cuál es ya bastante decir xD más sin en cambio si creo que se le pudo agregar un poco más de trama y tal vez de sorpresas ya que como les comento no hubo nada más allá de lo que ya sabía que iba a pasar. 

Y aunque no fue lo que esperaba París es siempre una buena idea, me hizo pasar un grato agradable, tal vez en algún futuro vuelva a leer a este autor, esperando que me sorprenda y me siga dando esa dosis de amor que todas necesitamos. 

Calificación: